Publicado el 9/04/2017 - Duracion: 07:35 - 9.022 visitas - Categoria: Zorras
Tras llevarles una cesta de bienvenida y darles su teléfono, la vecina quiso ser un poco mala y empezó a enviarle a este tipo fotos suyas en pelotas. El tipo se quedó de piedra, como su rabo y lo que hizo, fue hacerle una visita en cuanto su mujer se dio la vuelta. Cuando llegó a la casa, no dudó ni un segundo y le metió un polvazo en la cocina, conociéndola más a fondo gracias a una dura sesión de sexo.