Publicado el 11/04/2017 - Duracion: 10:47 - 10.088 visitas - Categoria: Anal
Cuando vio a su clienta gordita, este taxista no paró de piropearla, ya que supuso que no muchos hombres suelen hacerlo. Ella se sintió alagada y tras un rato en el coche, escuchó una oferta que el tipo quiso hacerle. A cambio de no cobrarle el viaje, quería echarle un buen polvo y al final, la muy golfa aceptó. Es más, incluso se dejó dar por el culo en el taxi, ya que hacía tiempo que no follaba y quería darse un buen homenaje ese día.