Publicado el 22/08/2017 - Duracion: 08:14 - 11.718 visitas - Categoria: Maduras
Tenía el día libre y quiso compartirlo con su sexy esposa, la cual le pidió crema para su cuerpazo. Acabó sin el tanga, dejando que su marido masajease sus nalgas perfectas con sus manos, algo que terminó por ponerle muy cachondo. De hecho, acabó dejando de hacerlo hasta comerle el coño y dejárselo bien húmedo, algo que llevó a la cuarentona a pedirle sexo e incluso a dejarle meterle el rabo por la puerta de atrás.